Entrevista a Franz Ferdinand realizada por Iván Trash

En la pista de baile con Franz Ferdinand

Con sus dos anteriores trabajos, los británicos Franz Ferdinand destrozaron las listas de ventas, ocasionaron más de una rotura de cadera en las pistas de baile y provocaron que la industria musical volviera a confiar en el rock más sexy y hedonista. Ahora los de Glasgow reinventan su sonido en un álbum que es pura fiesta, tal y como comenta el líder de la banda, Álex Kapranos.

Han pasado más de 3 años desde el anterior disco. Os lo habéis tomado con calma. ¿Necesitabais un respiro para asimilar todo lo que os ha sucedido?
Bueno, en realidad todo el proceso de grabación nos llevó poco tiempo porque terminamos la gira en 2006. Fue en febrero de 2007 cuando comenzamos a grabar el disco. Ha sido un proceso bastante natural. Lo hicimos a un ritmo natural e intercalándolo con más directos y haciendo versiones de canciones. Entiendo que desde el punto de vista del público haya pasado mucho tiempo pero en realidad sólo ha sido un año y medio para nosotros.

Vuestro éxito llevó a que la industria musical apostara por bandas que repetían vuestra fórmula musical. ¿Queríais distanciaros de todo eso?
Sí, es cierto que han aparecido otras bandas similares. Pero esta evolución de nuestro sonido responde más a una necesidad de no repetir lo mismo que hacíamos en nuestros comienzos. La música que creamos en el año 2004 era original para ese momento. Si años después sigues repitiéndote, es como si hicieras sonido del pasado. Nuestro mayor objetivo es crear sonido del futuro. Es decir, cuando nos reunimos los 4 nos encanta perseguir la creación de algo nuevo. Es muy excitante. Me encanta la novedad. De hecho, es lo que más me gusta cuando escucho a otros grupos. Fue lo mismo que sucedió con disco blanco de The Beatles. Cuando lo publicaron supuso una gran revolución en su sonido y una clara muestra de que querían seguir evolucionando.
¿Os habéis sentido presionados por el éxito a la hora de grabar el disco?
No, en realidad nos hemos querido distanciar del ojo del huracán del público. Al terminar la gira, dejamos de dar entrevistas. No queríamos estar tan expuestos en los medios. Volvimos a Glasgow, regresamos a nuestra tierra, con nuestras familias y amigos… Y una vez que sentimos que todo se había calmado, decidimos iniciar la grabación del tercer álbum.
En este disco las guitarras se tranquilizan un poco y el sonido está muy influenciado por unos sintetizadores muy vintage. Es como si tomarais distancia del sonido ‘new wave’ y os acercaráis al espíritu de !!! o Hot Chip…
Buscábamos algo nuevo. Obviamente hay guitarras, pero necesitábamos un cambio, una nueva identidad para la banda.
Y la solución fue hacernos bailar más aún…
Es un álbum mucho más dance, efectivamente. El anterior era más roquero. ¡Es el mejor álbum dance que hemos hecho hasta el momento! (ríe). Tiene un tempo más suave, el bajo y la batería predominan para marcar el ritmo y es un álbum llamado a convertirse en rey de la pista de baile. Definitivamente mucho más que el segundo y el primero. Se podría decir que ahora estamos un haciendo dirty pop más pervertido y sucio que nunca.
¿Sentís que en este tiempo habéis cambiado en algo?
La diferencia principal es que ahora soy menos arrogante y estoy bastante más seguro de mí mismo. Pero no creo que toda la gente de mi edad sea igual. Conozco a algunos con vida muy loca y otros que tienen una vida aburridísima, a los que odio, claro.
¿Por qué habláis del dios Ulises en el primer single?
Me encanta la historia de Ulises. Elegimos hacer esa referencia porque la vida de Ulises se parecía mucho a lo que sucede a una banda. Nosotros también viajamos sin parar y pasamos muchas aventuras como él. Lo que más me gusta de Ulises es esa idea de estar perdido, de pensar que nunca volverás a casa y a pesar de eso tomártelo todo como una gran aventura, como un reto frente al que no sentir miedo.
La canción habla de agotar las noches hasta el fin. Entre tanto concierto y promoción, ¿os queda tiempo para seguir disfrutando de esas noches locas?
No tenemos todo el tiempo que nos gustaría. En mi caso, intento ser disciplinado y salir una noche sí y otra no para no quedarme sin voz. Cuando estoy de gira es mucho más difícil. Pero dentro de unas horas viajo a Rotterdam con la idea fija de conocer su lado salvaje.
¿Cuál es vuestra ciudad preferida para salir?
Berlín me encanta, es una ciudad supernocturna. Barcelona es otra gran ciudad para salir. Me encantan las ciudades en las que hay mucha marcha, after hours… ¡y mucha bebida! La última vez que estuve en Barcelona regresé al hotel paseando por el puerto al amanecer. Esa es mi idea de una gran noche. Aunque las mejores noches siempre acontecen en ciudades que no conoces. Salir es una auténtica aventura. Nunca sabes qué te sucederá y a quien conocerás. Por eso me encanta.
Cuéntame alguna noche loca de tu vida.
No sé... La noche que conocí a Nick, nuestro batería. Fue en una fiesta en una casa en la que también estaban Bob y Paul [los otros dos integrantes de la banda]. Llevé una botella de vodka y de repente desapareció. Al buscarla descubrí que un tipejo enano la tenía en la mano. De repente Nick y yo empezamos a pelear y no sé por qué le pregunté si tocaba la batería. Me dijo que sí. Esa noche salimos de fiesta los 4 y hablamos de formar una banda. Así que Franz Ferdinand nació tras una pelea por una botella de vodka.
¿Cual es tu receta para evitar el aburrimiento?
Mi receta es no jugar a lo seguro. Si tienes dos opciones, una segura y otra interesante aunque arriesgada, hay que elegir siempre esta última.
Si salís una noche y en la disco ponen un tema vuestro, ¿qué hacéis?
Inmediatamente me salgo de la pista. Me parecería muy arrogante ponerme a bailar, pero me encanta ver como otros disfrutan de nuestra música.
¿Ligáis mucho por la noche ahora que sois famosos?
Lo mismo que antes, En eso la fama no nos ha cambiado (ríe).
¿Con quién preferirías salir de marcha? ¿Con Pamela Anderson o con Madonna?
Es una elección muy difícil porque las dos son unas abuelas… Así que casi que no, muchas gracias (ríe).

Muchas gracias a Iván por cedernos la entrevista