Krakovia: “Road Movie no es un disco moderno ni gustará a los modernos”

David Kano y Guille Mostaza son prestigiosos productores, integrantes de bandas de culto (Cycle y Ellos, respectivamente), noctámbulos por naturaleza, artistas de influencias musicales heterogéneas.

Con su última criatura, Krakovia, han demostrado que además tienen el valor suficiente para desenvolverse con soltura en un proyecto musical en las antípodas de todo lo que habían hecho.

Hasta ahora sabíamos que aquello que tocaban por separado se convertía automáticamente en perdurable. Pero lo que quizá ambos desconozcan es que su primera colaboración conjunta, Road movie, es desde ya un clásico del rock español.

Responde... David Kano

¿A quién se le ocurrió el nombre de la banda?

A Vinila Von Bismark

¿Por qué eligieron el nombre de una ciudad tan ‘fría’ para un grupo cuyas canciones destilan ‘calor’, ‘sensualidad’ y emociones de ‘alto voltaje’?

Precisamente por eso, por el contraste de conceptos. El nombre de Krakovia evoca frialdad, eso nos gustaba.

Krakovia fue de las poquísimas ciudades que no fue bombardeada por los nazis en la II Guerra Mundial. ¿El suyo es también un proyecto a prueba de bombas?

Podría ser, aunque todos tenemos un punto vulnerable.

¿Cuándo llega al proyecto Vinila Von Bismark? ¿Cuál ha sido su aportación?

Vinila fue la primera en llegar. De ella salió la idea original de empezar a rockear...

¿Y Petra Flurr, que tiene un vozarrón impresionante?

Sí, desde luego tiene una voz de escándalo y lo mas escandaloso es que él no sabía que la tenía ya que su registro nunca había sido ese. Su estilo ha sido siempre mucho más punk. Él fue el primero en flipar con las voces que fuimos trabajando en el estudio.

¿Quién se ha encargado de las letras?

La lírica la ha trabajado Petra aunque algunas de las locuras también han salido de la cabeza de Vinila.

En el disco hay espacio para temas que recuerdan la sensualidad vocálica de Elvis Presley, hasta el poder guitarrero de The Cramps pasando por las atmósferas oscuras de Sisters of Mercy. ¿Compartes esta opinión? ¿Cuáles han sido las influencias a la hora de concebir el proyecto musicalmente hablando?

Comparto la opinión. Las influencias en éste álbum han sido muchas, tantas como somos en Krakovia: Violent Femmes, Fugazi, Ramones, Sonic Youth, Sigue, sigue, Sputnik, Lonely Joe, Cramps o Sisters... por ejemplo.

Road movie tiene un indudable aire retro. ¿Hacéis música retro para gente moderna o música moderna para gente retro?

Ni es un disco moderno, ni creo que guste a los modernos. Es el disco que nos ha apetecido hacer y hemos hecho. Creo que es un disco atemporal.

¿A qué ídolos del rockabilly te gustaría reivindicar?

A ninguno.

Tras varias escuchas, creo que este disco es como una colección de polaroids tomadas en un viaje, de costa a costa, por el sur de Estados Unidos. Con canciones para todos los estados emocionales y situaciones. El título le viene que ni pintado.

Estoy totalmente de acuerdo, es un viaje en el que van apareciendo personajes de toda índole.

¿Cuál es tu ‘road movie’ favorita?

Thelma y Louise no está mal, la idea del suicidio como una cuestión de honor o de unión o amistad infinita me apasiona.

-¿Los interludios entre tema y tema son extraídos de alguna película o creados para el disco?

Los hemos hecho nosotros en los estudios. No hemos utilizado nada de ningún film. Todos tienen relación con la temática de las canciones.

Como ya pasaba en Cycle, la estética es uno de los epicentros del proyecto. Aquí hay crestas punk, ambigüedad, burlesque, transgresión y un toque kitsch.  ¿Cómo se logra encajar todos estos aspectos para que la banda ofrezca una sensación de coherencia?

Siendo cada uno como realmente es. La coherencia son las diferentes personalidades de sus componentes. Krakovia es así porque sus componentes son así. Petra Flurr es punk, garage, locura inmediata, gritando y revolcándose por los suelos. Vinila es arte y femineidad, exquisitez en movimientos. Musicalmente la apotación de Guille en Krakovia ha sido mas sutil, mientras que mis ideas han sido mas brutas y salvajes aunque ahí estaba Juanjo Reig para ponderar todas las opiniones. En fin, Krakovia.

Cycle ha sido una de las bandas más aplaudidas y reconocidas del panorama independiente español. Todo un lujo para este país. ¿Krakovia es un punto y seguido para Cycle o un punto y final?

Con Cycle han sido dos años y medio de gira constante por casi todos los festivales españoles y muchos europeos. Necesitábamos un "bypass" que la China lo ha aprovechado para sacar su disco en solitario y yo para lo que más me apetecía, que ha sido hacer rock. Ahora estoy escribiendo el segundo álbum de Cycle....

¿Creéis que el público español será receptivo a un sonido tan genuino y ecléctico a la vez, con poco predicamento por aquí?

Creo que Road Movie es un disco de escucha amena y sencilla, aún a pesar de la oscuridad de alguna de sus canciones. Muchos de sus temas se pueden cantar y son fáciles de recordar así que creo que también tiene su pequeño punto pop.

¿Qué os ofrece la noche para ser el momento en el que habéis creado el disco?

Justo lo contrario de los que nos ofrece el día. Tranquilidad sin llamadas de teléfono, ni timbres ni visitas, silencio, concentración, vicio, perversiones varias...

¿Eres noctámbulo por naturaleza?

Sí, afortunadamente.

¿Qué noche no olvidarás jamás?

La que conocí a Vinila.

¿En qué momento te involucras en el proyecto?

Yo andaba por allí grabando el disco de Ellos con David y Juanjo, les encantó mi forma de tocar y me comentaron que estaban haciendo un grupo. Una tarde David me llamó y nada más llegar al estudio me dijo –“enchúfate la guitarra”-, así que lo hice, toqué lo primero que se me ocurrió, y menos de una hora hicimos From the darkness, el tema instrumental del disco. Mi llegada supuso cierto cambio de rumbo en el sonido del grupo, se rompió un poco el toque bluesero que tenía al principio y ganó en agresividad.

¿Qué te sedujo de la propuesta musical de Krakovia?

En principio la afinidad con David y Juanjo. Luego fui conociendo al resto y me di cuenta de que lo podríamos pasar muy bien tocando y saliendo de gira. También me atrajo el poder estar de guitarrista, no dando la cara, como hago con mi otro grupo.

A más de uno de tus fans dejarás desconcertado con este giro musical en tu trayectoria. Aquí has tocado la guitarra eléctrica, la acústica, el bajo y la pandereta. ¿Este disco ha sido como una bocanada de aire fresco para ti?

Sí, ha sido el poner en práctica todo lo que he mamado de rock desde que era un crío. Hay gente que piensa que soy un purista del pop, que no escucho otra cosa, y no amigos, no, uno no hace ascos a nada.

A nivel personal, ¿Krakovia marca un nuevo inicio en tu carrera?

Sí, claro, por qué no, cualquier paso que doy es un nuevo inicio para mí, lo que lo hace más excitante.

¿De dónde nace tu interés musical por el rockabilly?

Nunca tuve especial interés por el género, pero sí por el sonido. Me encantan las guitarras de ese rollo y los efectos que usan, así que digamos que nace de mi pasión por los amplificadores y guitarras del siglo pasado. De todas formas no creo que este disco sea rockabilly en absoluto.

¿A qué ídolos del rockabilly te gustaría reivindicar?

A ninguno, yo reivindico otras cosas que no tienen nada que ver.

¿Y a qué otros ídolos en general?

A cualquiera que mezcle un tanto de autocrítica con hacer lo que le apetece sin tener en mente el criterio o la opinión ajena.

En el disco hay espacio para temas que recuerdan la sensualidad vocálica de Elvis Presley, hasta el poder guitarrero de The Cramps pasando por las atmósferas oscuras de Sisters of Mercy. ¿Compartes esta opinión? ¿Cuáles han sido tus motivaciones a la hora de concebir el proyecto musicalmente hablando?

Sí, las comparto, pero no dejan de ser referencias. Hay otras que son menos obvias, yo he aportado sobre todo en secuencias de acordes de pop clásico y riffs a lo Devo.

Tras varias escuchas, creo que este disco es como una colección de polaroids tomadas en un viaje, de costa a costa, por el sur de Estados Unidos. Con canciones para todos los estados emocionales y situaciones. El título le viene que ni pintado.

El título viene porque siempre pensamos en irnos de viaje a algún lado en coche con el disco puesto. Durante toda la grabación la fase más repetida fue “qué ganas de acabar el disco e irnos por ahí con él puesto”. Así que sí, es de lo más adecuado.

¿Creéis que el público español será receptivo a un sonido tan genuino y ecléctico a la vez, con poco predicamento por aquí?

Seguro. El disco es lo suficientemente original como para ser valorado. Tiene un poco de todos los componentes.

En las imágenes de promoción tienes aspecto de chico introvertido y misterioso, ¿eres así en realidad?

Bueno, uno tiene un poco de todo, pero digamos que en Krakovia me gusta estar así, en segundo plano, rollo guitar hero.

¿De qué forma afectará la gira de Krakovia al lanzamiento, promoción y gira del próximo disco de Ellos? ¿Se mantiene el mes de mayo como fecha de lanzamiento?

No afectará de ninguna manera, cuando acabe con la promo de Krakovia empezará la de Ellos. La gira la haremos después del verano. El disco saldrá en mayo, tiene que venir el master de Nueva York y empezaremos con el diseño y fotografías en brevísimo, así que esa es la fecha establecida.

¿Es cierto que eres aficionado a coleccionar instrumentos antiguos?

Ciertísimo. Me encantan, los rediseño, abro y modifico y les cambio componentes para luego usarlos en las grabaciones. Por ejemplo, la guitarra con la que aparezco en las fotos de Krakovia la hice mezclando las mejores piezas de tres guitarras de mediados de los setenta: el mástil de una, el cuerpo de otra y la electrónica de otra, luego le añadí un vibrato, cambié  las pastillas y clavijas, inserté algunos botones de uso secreto y conseguí algo único, nunca he tenido un instrumento que suene mejor. Casi todo el disco de Ellos está hecho con artefactos de hace, como mínimo, veinte años, que vienen de mi colección.

¿Has calculado ya la cantidad de discos que tienes?

Buf, no. Una vez intenté contarlos pero cuando iba por la mitad perdí la cuenta. No volví a intentarlo, me pareció una perdida de tiempo, vamos, que no por tener más discos tienes mejor gusto o más interés que otros.

Tengo entendido que tus gustos musicales son muy eclécticos y a veces contrapuestos.

Sí, lo bueno de esto es que me puedo desenvolver en varios ambientes. La gente se sorprendió mucho cuando J me llamó para producir a Los Planetas, pero es que él fue uno de los primeros en darse cuenta de que no estaba encerrado en esa burbuja pop que muchos me presuponen.

¿Qué os ofrece la noche para ser el momento en el que habéis creado el disco?

Al principio quedábamos a esa hora porque era cuando acabábamos de grabar el nuevo disco de Ellos y el estudio quedaba libre. Al final vimos que funcionábamos mejor de esa manera. De hecho quedamos un día a eso de las cuatro de la tarde para grabar y las canciones no salían con la misma energía, así que esperamos a la noche y vuelta a empezar.

¿Eres noctámbulo por naturaleza?

Sí, de toda la vida. Fui a varios psicólogos de pequeño, pero ninguno llegó a ninguna conclusión. En un análisis oftalmológico descubrieron mi pupila dilata un 20% más de lo normal, así que digamos que hay factores físicos que incitan a ello.

¿Qué noche no olvidarás jamás?

Las olvido todas, así la siguiente vez parece la primera.

Las noches también son para los sueños. ¿Alguno por realizar de forma inminente?

Sacar el nuevo disco de Ellos, ¡por fin!

En tu faceta de productor, ¿en qué andas trabajando? ¿Cómo lo compaginas con todos tus compromisos?

Acabo de terminar la producción de “manual del perfecto cardiaco” el nuevo disco de Vïrus. Es buenísimo, me encanta. Juanjo Reig, guitarrista de Krakovia, ha sido el otro coproductor. A ver en qué me meto en la próxima.