DORIAN “La velocidad del vacío”

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Nuestra valoración:

Dorian publica su cuarto álbum “La velocidad del vacío” (PIAS / 2013), producido en la Ciudad de México por Phil Vinall (Pulp, Placebo, Elastica, dEUS), con un título tan atrayente como hueco, como si encerrara algunas de las sensaciones que deja su escucha. Los casi cuatro años de espera que se ha tomado la banda barcelonesa para mostrar su nuevo material tras el aclamado “La ciudad subterránea” (2009) deberían ser aval suficiente para justificar un interesante trabajo a la altura de su antecesor. Sin embargo, el nuevo rumbo más rockero en su sonido y cierta relajación compositiva hace que las altas expectativas se vayan desvaneciendo al desgranar muchos de los temas de este esperadísimo álbum.

La madurez pretendida, aunque patente en algunas letras, parece alcanzarse en detrimento de la contundencia y frescura que impregnaba el pop que venían facturando desde “El futuro no es de nadie” (2006). Se traduce más bien en la apuesta por un sonido más oscuro, volcado a experimentar con las guitarras y percusiones, y en el predominio de medios tiempos simplemente correctos donde se trasluce la influencia mexicana (“El temblor”, “Arde sobre mojado”) y baladas que se debaten entre lo anodino de “El sueño eterno” y la sensación de cargante dureza de temas como “Horas bajas” o “Las palabras”, que confirman que esta vez las musas no les han llevado por el camino de la brillantez melódica.

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Por suerte, aún queda cierto rastro de los himnos con los que apabullaban en álbumes anteriores, y que les han llevado al reconocimiento masivo dentro del panorama independiente. Así, mantienen el nivel esperado el sobrecogedor y excelente single “Los amigos que perdí” o la frescura anglosajona de “Soda estéreo”, que recuperan la épica de a los grandes momentos de “La ciudad subterránea”. Afortunadamente, también pueden rescatarse la evocadora “Ningún mar” o la seductora melancolía de“Tristeza”, con esos elegantes teclados que atemperan la oscura barrera sonora de guitarras y distorsión.

Lástima que la preciosa orquestación del intro instrumental “Los placeres efímeros” no venga acompañada de una letra que pudiera haber contribuido a salvar parte de las decepcionantes impresiones que por momentos deja el álbum. Si bien el enorme crédito alcanzado con sus dos anteriores trabajos les seguirá llevando presumiblemente en volandas por festivales y embarcándoles en extensas giras, la confianza y respeto masivo que han logrado sólo se mantendrán en la medida en que sean capaces de sorprender y emocionar como en otros tiempos.

valoración de nuestros lectores
[Média: 0]

DORIAN “La velocidad del vacío” el 19/03/2013 rated 2.6 of 5
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